Reseñas Curso Anual: Aun, un análisis sobre el seminario 20 de Jacques Lacan. 16 de octubre de 2014

Reseña Clase del 16 de octubre de 2014. Por Julieta Lucero

En el último encuentro el docente abordó la clase “Del Barroco” del Seminario 20 de Jacques Lacan.
Comenzó, retomando lo de la clase anterior, para establecer que el goce es un límite al saber, pero esta vez lo dijo (a partir de Lacan) de otro modo: el hombre ya sabe todo lo que hay que saber, y ese saber está limitado al goce insuficiente que constituye el que hable. Entonces, ¿si el saber produce un costo, el goce produce una quietud? Tal vez, y en función de esto, esa sea la razón por la que el pensamiento sirva primordialmente para no saber, pues se goza, inevitablemente allí, de lo mental.
El docente agregó que el lenguaje, en tanto soporte del pensamiento y del goce, ya está dotado de una inercia considerable. El “no es eso” proviene de ese aparato, dijo. Y allí situó la deriva del goce.
Esto no indica que no sea posible contabilizar, sino tan solo indica que hay “Otro”. De esto se trata, precisamente, cuando Kojeve habla de “El fin de la Historia”, pero con la salvedad de advertir que el fin no fue, sino que se lo produce cada vez. En este contexto el docente sitúa la frase freudiana: allí, donde eso era, el yo debe advenir .
Finalmente, tomó la figura del analista en posición de santo, pues él tiene la particularidad de no ser otro sujeto más pero tampoco de ser un sujeto distinto. Dicha posición puede permitir (y por eso el barroco en esta clase) tratar el goce por la vía de una multiplicidad equívoca en la que, siguiendo una lógica del detalle, el analista no se encuentra del lado del contador, pero tampoco más allá de él (sin contar).

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