Freud, necesidad de una historia

Julieta Lucero*

Resumen

Buscamos desarrollar la idea de que Freud tenía la necesidad de escribir la Historia del Movimiento Psicoanalítico como un modo de poner en relato los acontecimientos de su vida misma, asimilando la historia del psicoanálisis a la historia de su vida.

Palabras Claves

Freud – Historia – Psicoanálisis – Necesidad

Abstract

We seek to develop the idea that Freud had the need to write the History of the Psychoanalytic Movement as a way of describing the events of his own life, assimilating the history of psychoanalysis to the history of his life.

Keywords

Freud – History – Psychoanalysis – Need.


En febrero de 1914 Freud escribe un particular artículo donde, según puede leerse, tiene la necesidad de trazar una historia. En “Contribución a la Historia del Movimiento Psicoanalítico”, James Strachey expresa que Freud pretende establecer los postulados e hipótesis fundamentales del psicoanálisis, entre otras cosas, respecto a la confusión que habían generado los desarrollos de Adler y Jung principalmente.

Lo llamativo es la operación que Freud realiza, pues para establecer qué es el psicoanálisis recurre a la historia y, además, la tiñe de un tono marcadamente político. Establece hacia dónde se dirige el psicoanálisis, cuidando de delimitarlo de la psicología individual de Adler y de la psicología analítica de Jung. Sin embargo se trata de una historia que a esta altura no ha terminado de relatar. Pues en 1924, en “Autobiografía”, refiere que la historia del psicoanálisis, dividida en dos etapas, va de 1895 a 1906 -periodo de aislamiento y soledad- y desde ahí a la fecha en la que escribe dicho artículo advertido de su próximo fin por una grave enfermedad (Freud, 2012, 2789).

Tenemos hasta aquí lo que llamaremos la necesidad de Freud de historizar, de relatar, de establecer un ordenamiento absolutamente intencional de los acontecimientos. Lo que torna a “Contribución a la Historia del Movimiento Psicoanalítico” interesante es que a diferencia de otros escritos, aquí busca atribuirse la invención de algunos descubrimientos, conceptos o desarrollos psicoanalíticos que manifiesta, incluso a modo de denuncia, que con el transcurrir de los años le fueron injustamente no reconocidos, objetados, arrebatados, cuando no mal interpretados. El artículo que nos interesa señala que “la historia de mi vida y la historia del psicoanálisis, ambos, están íntimamente entrelazados” […] “El psicoanálisis vino a constituir el sentido pleno a mi vida” y afirma con propiedad que “ninguna experiencia personal mía es de algún interés, comparándolas a mis relaciones con esta ciencia” (Freud, 2102, 2798). En este sentido anudamos lo anterior a la ética del psicoanálisis, a aquello que adquiere un juicio y que se plantea como medida de nuestra acción o simplemente lo pretende (Lacan, 2000, 370-371). No se trata de que Freud practicara el psicoanálisis, o lo creara. Decide orientar su vida por el psicoanálisis, elevando esta decisión a su principio de acción.

Desprenderemos de ello que la historia es necesariamente la historia de una vida, conducida, direccionada, y aquí advertimos la política de Freud en juego, a aquello que funda lo que no había sido incluido, o relatado antes, es decir, la posibilidad de una vida nueva, aquella para la cual, en Freud, el psicoanálisis viene a dar pleno sentido. Se trata del relato de una historia lo que le permite ubicarse en relación a un “eso”, en relación a su vida, para poder continuar. No tanto para explicar cómo fue eso ni para hablar de eso en sí, sino para poder recomenzar. Allí -en “Contribución a la Historia del Movimiento Psicoanalítico”- Freud nos dirá qué decidía soportar, donde el aislamiento era preferible a las objeciones ingenuas que se proferían, y la falta de benevolencia a las apropiaciones teóricas, por ejemplo. Si establecemos que ajustar su vida al psicoanálisis conforma el principio de acción en Freud, plasmado en una historia, esto parece no haber acontecido sin pérdidas. Incluso en un momento, respecto a aquellos que lo abandonaban, refiere que “el psicoanálisis soportará esta pérdida y a cambio de estos partidarios ganará otros” (Freud, 1993,64). Restaría agregar que si la historia es la historia de una vida, también la historia es pérdida. A partir de allí es que es posible recomenzar, contar vida.


* Miembro Fundador y Vicepresidente de Fundación Salto. Coordinadora del Módulo de Historia: Lo mental en Córdoba.

Bibliografía

Freud, S. (1993). Contribución a la Historia del Movimiento Psicoanalítico. En Sigmund Freud. Obras    Completas. Tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu.

Freud, S. (2012). Autobiografía. En Sigmund Freud. Obras Completas. Buenos Aires: Siglo XXI.

Lacan, J. (2000). Seminario La Ética del Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.