“Efectos de formación matemáticos” – Conferencia de Juan Carlos Indart

Si son lectores y siguen la enseñanza de Lacan, van a ver la enorme cantidad de veces que cita y que trabaja cosas como: el número irracional phi, llamado el número de oro, las veces que utiliza, y para qué, la referencia al número imaginario, las muchas veces que se refiere al aleph cantoriano, y van a ver cómo podemos decir que la posición de Lacan en psicoanálisis (dice: “el psicoanálisis no es lo mismo que un mero camino terapéutico”), es porque Lacan tenía esa convicción matemática, ese efecto de formación matemático. Piensen por ejemplo, en la primera gran solución que inventó a los fines del final de análisis: es formalmente lo mismo que les digo (dibuja en pizarra)

– hay los significantes que nos determinan [SSSS
– y llegamos inevitablemente a esto: -phi/a
Y Lacan llegaba inevitablemente a eso, aun habiendo fundamentado mucho mejor la teoría freudiana. Se puede tener el inconsciente estructurado como un lenguaje; la noción de sujeto, que el significante representa para otro significante; el funcionamiento metafórico y metonímico de esos significantes; una idea de la interpretación mucho mejor ubicada, es decir, como retorno a Freud, no dirigida a que el sujeto encuentre rápidamente funcionar bien, sino que se atreva con eso a lo que hay que llegar; pero eso a lo que hay que llegar era una roca, la roca de la castración, escrito ahí como -phi, y abajo el objeto pulsional del fantasma. Y con un efecto que es culpa del usuario, uno queda en falta. “Debe haber otros más diestros, que escapan a la castración”. “O sigamos las sesiones, tal vez el inconsciente me da alguna novedad alguna vez que resuelva ese punto”. Y uno ve el efecto de formación matemático en Lacan: no es encontrar una solución ahí adentro, ese objeto a, que dentro de esto, es ese objeto puesto adelante en el seminario 10 de la angustia, inalcanzable pero perseguible eternamente, la idea de Lacan en la experiencia clínica del atravesamiento del fantasma era arrancar de ahí ese objeto, como imposible.

Imagen Fondo

Sacando al sujeto de la impotencia por un efecto de formación matemático, que era: basta, se cierra esto
-[SSSSS -phi/a]
Y esto: a, pasa acá (afuera del conjunto)
– [SSSSS -phi] a
Hay que inventar el objeto a como causa, y no como el objetivo. Y por eso Lacan pensaba que eso tenía que producir un cierre del inconsciente transferencial. Un cierre, que si se sigue esta pista que les doy, no es que el análisis se vuelva inconsistente, al revés: todo lo que uno se analizó ahí adentro, los determinismos significantes y sus vueltas, etc; todo eso se convierte en un saber, pero se convierte en un saber porque se cierra porque uno está afuera. Ha logrado salir afuera. Eso me parece muy claro en Lacan, y por supuesto no es definitivo, sino que se va a producir paulatinamente un camino similar al de las matemáticas, porque esta solución va a encontrar luego un problema. En La proposición van a encontrar esta clara referencia a lo que llamo efecto de formación matemático en Lacan, y hablando del final de análisis de esa época, el vinculado al atravesamiento del fantasma. Dice: “eso se articula en cadenas de letras, tan rigurosas que, con la condición de no fallar ninguna, lo no sabido se ordena como el cuadro del saber.” Sin fallar ninguna puede parecer un poco demasiado exigente. Pero lo importante es que hay que conseguir pruebas de la imposibilidad, de las que el sujeto tome una certeza como prueba, sino queda dentro. Y dice Lacan, inmediatamente después: “lo sorprendente es que con eso”, con estos momentos de cierre de un saber por salto afuera, “con eso se encuentra algo”, los números transfinitos, por ejemplo. De manera que la operación cantoriana de salto con la creación del aleph y los números transfinitos, es una relación vinculada al final de análisis explícita en Lacan. Y Lacan, al extraer el objeto a, como invento en este sentido que les doy, no (como ponía en este texto) a nivel del flash verídico, del flash de la verdad, de un atravesamiento del fantasma, no. El atravezamiento del fantasma como efecto de formación matemático, con ese a puesto afuera. Lo sorprendente, si el otro inventó los números transfinitos por esa operación, lo sorprendente es que Lacan inventa los cuatro discursos, que aunque vengan un poco después, creo que se puede mostrar que derivan estrictamente de la operación de salto que él dio con el objeto a. Ese salto, es el que le permitía entender que la posición del analista está en ese objeto, y que el análisis se ordenaba de una manera exactamente al revés del modo en que se ordenaba la posición de ese objeto dentro. Y esa es la primera gran inventiva que es poder cerrar este saber, por este salto, que se escribirá paulatinamente así:
– escribe el discurso del analista
Es por este salto que este saber se puede cerrar como otro discurso:
– escribe el discurso del amo
Y es el objeto a lo que fue decisivo en eso. Y, para que vean estos efectos de formación matemáticos en Lacan, luego, por un cierto automatismo del significante, un pequeño cálculo, que no alcanza a ser un cálculo de desarrollo matemático, pero es un pequeño cálculo sobre la base de una rotación de letras. Y por esa rotación de letras, inventa Lacan dos discursos más. Toda esa inventiva, es una inventiva donde, fíjense, que salimos del psicoanálisis en su práctica, y salimos al mundo con cuatro escrituras de cuatro discursos, lo cual amplía enormemente el alcance del psicoanálisis.

 

Desgrabación de Natalia Losano. Disponible en https://m.youtube.com/watch?v=Tky5SbQToxk