Hacia un para qué del bucle

Pablo Biassoni*  

Resumen

Pareciera que el funcionamiento de un aparato está determinado por la programación de algoritmos. Estos últimos son operadores que, a su vez, están determinados por un programa de ordenador. Los algoritmos están compuestos por códigos, en estos códigos hay sentencias que se van a repetir cuantas veces sea necesario hasta cumplir una condición verdadera que le permita al algoritmo continuar. A esto se le llama bucle. Existen diferentes bucles, pero todos con la misma idea: autorreferirse.

Palabras claves

Algoritmo – Aparato – Bucle – Sentencias – Códigos – Sistema.

Abstract

It seems that the functioning of an apparatus is determined by the programming of algorithms. The latter are operators which, in turn, are determined by a computer program. The algorithms are composed of codes, in these codes there are sentences that will be repeated as many times as necessary until a true condition is accomplish, that will allow the algorithm to continue. This is called a loop. There are different loops, but all with the same idea: self-referencing.

Keywords

Algorithm – Apparatus – Loop – Sentences – Codes – System.

 


Hacia un para qué del bucle

Roger Penrose 1 (1994) a lo largo de su libro Sombras de la Mente se dedica a tratar de comprender la mente, concibiéndola como eso que funciona de forma determinada al igual que una computadora, es decir con funcionamientos contables. Se entiende a un algoritmo como un ordenador con secuencias previamente detalladas. Cada algoritmo es una operación determinada por un programa de ordenador, donde este le dirá qué hacer (Penrose, 1994). Pero además de eso que funciona de forma contable, hay agregados que él llama incontables. Estos agregados incontables reciben ese nombre ya que no pertenecen a la misma categoría que los anteriores (Penrose, 1994).

Para entender cómo funciona un programa, es importante aclarar que existen vueltas que el algoritmo realiza de forma determinada sobre una parte de sí mismo, ante un determinado acontecimiento. De esta manera va obteniendo resultados finitos, hasta dar con un resultado que le permita continuar con su funcionamiento. Estas vueltas se llaman, en el lenguaje de programación, bucles (Fidalgo, 2012).

Un bucle, en programación, es una secuencia de declaraciones (códigos) a las que se le llama sentencia (Vidal, 2002). Estas se especifican por única vez y se ejecutan en forma repetida hasta que se cumpla una determinada condición que permita, al bucle, dejar de funcionar. Esto le permite al algoritmo avanzar (Vidal, 2002).

Un bucle funciona haciendo referencia a las sentencias escritas que son el cuerpo del bucle (Vidal, 2002), es decir que el bucle es un referirse a sí mismo. Esta autorreferencia se ejecuta hasta que el programa encuentre, en el bucle, un valor que le permita al algoritmo articularse y continuar con el funcionamiento del mismo (Fidalgo, 2012). Por lo tanto, el bucle se autorrefiere hasta articularse. ¿Se articula el bucle? La respuesta es no, el bucle solo es creado para una sola cosa, cumplida la condición para que el bucle deje de funcionar, lo que se articula es la variable resultante que permita continuar con el algoritmo, y por ende con el programa.

Estos tres momentos: entrada, ejecución, salida; pareciera que son momentos de encuentro, búsqueda y encuentro. Una vez que se encuentra la condición de salida (valor de una variable), el bucle se para (deja de funcionar), se sale del mismo y se continúa con el algoritmo (Van Rossum, 2016). Pero, ¿el bucle se para? En programación pareciera que sí.

En cada nueva repetición del bucle, en el momento de ejecución, varía algún elemento permitiendo obtener una variable diferente. La variable obtenida en ese momento es diferente a la repetición anterior, ya que se produce un cambio dentro del bucle. Es decir la variable se va modificando producto de un valor asignado  en cada repetición, y el valor anterior se destruye (Fidalgo, 2012).

Si el  funcionamiento del aparato, cuando ejerce estas repeticiones, va dejando pérdidas (valores destruidos) o, lo que es lo mismo decir, no es definitivamente exacto, ¿qué nos hace pensar que el aparato humano escapa de dicha lógica? Tal vez se trate de una cuestión de aparato. La respuesta no es obvia.


* Miembro activo y Tesorero de Fundación Salto. Coordinador del Trazo temático: los 4 discursos.

  1. Roger Penrose, profesor emérito de la cátedra Rouse Ball de Matemáticas de la Universidad de Oxford. Es uno de los más destacados especialistas en teoría de la relatividad general y uno de los científicos más brillantes y originales de la actualidad.

Bibliografía

Fidalgo Blanco, Á. (2012). Bucles. Universidad Politécnica de Madrid. Disponible en: https://innovacioneducativa.files.wordpress.com/2012/10/buccles.pdf. Recuperado: junio de 2016

Penrose, R. (1994). Las sombras de la mente: Hacia una comprensión científica de la consciencia. Oxford: Crítica.

Van Rossum, G. (20016). El Tutorial de Python. Disponible en: http://docs.python.org.ar/tutorial/pdfs/TutorialPython3.pdf. Recuperado junio 2016

Vidal Cortez, J. A. (2002). El lenguaje de programación AWK/GAWK. En Una Guía de Usuario para AKW. Disponible en: http://ns1.loquefaltaba.com/documentacion/Manual_Awk_castellano.pdf. Recuperado: noviembre 2016.