Psicoanálisis y política
«Lo sepan o no quienes ocupan esta función, ser psicoanalista es tomar una posición política, en el sentido más elevado del término» (André, 1995, 151)
«No se trata de psicoanalizar la política, tampoco de politizar el psicoanálisis, sino de entender que el psicoanálisis es una política que llamamos transpolítica» (García, 2000, 195)
«(…) tiemblan los semblantes por lo que subsisten religión, magia, piedad, todo lo que se disimula de la economía del goce. Solo el psicoanálisis abre lo que funda esta economía en lo intolerable» (Lacan, 2012, 298)