A propósito de “De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad”

Los contenidos sistematizados del delirio no traducen tampoco ninguna actividad “razonante” […] (J. Lacan: De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad, 1932).

La razón y el pensamiento*. Por Javier Bolaños

Si un pensamiento es juzgado como “razonable” probablemente se lo ha evaluado, con anterioridad, a partir de algún parámetro tipificado. Hay, con seguridad, una “razón” para ello. Es difícil establecer una medición seria sin tener en cuenta alguna “razón de estado” (A. Kojève: El emperador Juliano y su arte de escribir, 2003), es que, al fin de cuentas, de eso trata “una razón” propiamente dicha. Y si de aquella se espera una relación lógica determinada de elementos (pues por excelencia estos tienden a la unicidad), perfectamente puede concebírsela como una facultad-de-ser interpretada. Esa es la tarea del pensamiento (actividad) en tanto éste se presenta solo como su interpretación temporal.

Lo sospechoso acontece cuando el pensamiento se disfraza de razón.


Nota
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El presente escrito, producto del “Trazo temático: Biblioteca”, fue presentado en la “Mesa Redonda sobre la razón” el 27 de abril de 2013: https://fundacionsalto.org/disciplinas-afines/