El bibliotecario está leyendo a Germán García

“En cada nueva oportunidad el asunto adquiere otras nuevas dimensiones, cada vez que se pasa por el mismo punto se alcanza otro punto. Creo que este es el método de lectura de Freud, porque renuncia de entrada a hacerse autor de algo, a tal punto renuncia a ser autor que él ni siquiera dice que sueña sus sueños, sino que dice que los lee. Freud es el lector ideal, es el sujeto que no solamente lee o escucha lo que a otro se le ocurre, sino que incluso respecto a sí mismo se pone en la posición de lector. Es el lector de sus sueños, el lector de sus ocurrencias, el lector de sus propias teorías. Y esto tiene que ver con la tradición judía, en el sentido que no se puede ser autor en la tradición judía, se es lector, como dice aquí: el Talmud nunca se completa porque siempre se puede pasar de nuevo por el mismo punto y cada vez que se pasa por el mismo punto hay un sentido diferente”. (García, 2007, 90).

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