Estructuras discursivas y no estructuras clínicas

Pablo Biassoni*

Resumen

Lacan construye 4 fórmulas, que dan cuenta de 4 estructuras, que remiten a 4 formas de lazo social, es decir, construye los 4 discursos. Es en uno de estos discursos, el que llama discurso de la histérica, se muestra un modo particular y diferencial de relación que tiene la característica de producir un saber como objeto de goce.

Palabras claves

fórmulas – estructura – discurso – lazo – histeria – saber – goce.

Abstract

Lacan constructs 4 formulas, that give account of 4 structures, that refer to 4 forms of social bond, that is to say, constructs the 4 discourses. It is in one of these discourses that he calls the discourse of the hysteric, which shows a particular and differential mode of relationship that has the characteristic of producing a knowledge as an object of jouissance.

Keywords

formulas – structure – discourse – bond – hysteria – know – jouissance

Si nos dirigimos al diccionario con la intención de buscar la definición de fórmula vamos a encontrar que se la define como una secuencia o cadena de constantes que pertenecen a un lenguaje formal. De esta manera se establece una ecuación, en donde sus constantes se relacionan de manera estable constituyendo la estructura de dicha fórmula. Los elementos pueden variar, pero su estructura permanece estable, siguiendo y cumpliendo las reglas establecidas.

Es importante destacar que para que algo tenga consecuencias aprehensibles, debe tener un método formalizado. La fórmula en investigación permite brindar instrucciones o compartir un modo de arribar a resultados de forma regulada.

Es así como Lacan construye 4 fórmulas, que dan cuenta de 4 estructuras, que remiten a 4 formas de lazo social, es decir, construye los 4 discursos. ¿Para qué Lacan hace esto? Una respuesta podría ser para señalar que son los discursos los que tienen estatuto de estructura (Lacan, 2012, 10), y no los distintos mecanismos de defensa o tipos clínicos (los habitualmente conocidos como “estructuras clínicas”).

Entonces podemos entender, a partir de esta premisa, que lo importante son los enunciados que hacen lazo y no la palabra del sujeto. Lo importante es la función que tiene el discurso y no sus elementos que lo conforman: “el discurso es sin palabras” (Lacan, 2008, 14). Es decir que “un discurso pronuncia en vez de que nosotros lo pronunciemos” (Julien, 2012, 176). En el discurso de la histérica por ejemplo, como en todos, sucede un modo diferencial de relación, un ejercicio especifico.

En este discurso se parte de una posición, de una manera de hacer a partir de la indeterminación. Es una forma de dirigirse al Otro, una forma de comenzar a hacer lazo. Ese sujeto indeterminado es el sujeto de la ciencia, dice Lacan, el único que permite, desde el lugar de agente, producir un saber pues es quien realmente puede cuestionar las certezas establecidas. Si bien ese rasgo diferencial de la histeria es aquel mismo que se produce en el movimiento de hablar (ya que allí se constituye un deseo, un deseo insatisfecho), lo importante es que ese hablar produce un saber como producto de goce. Y lo hace cuestionando a lo establecido, a la autoridad.

Vemos aquí un tratamiento particular del goce. Un modo que se presta de un buen modo al desarrollo de un análisis, porque solo él puede producir un saber.

* Miembro activo de la Fundación Salto. Coordinador del Trazo temático: Los 4 discursos.

Bibliografía

Julien, P. (2012). Psicosis, perversión, neurosis: la lectura de Jacques Lacan. Buenos Aires: Amorrortu.

Lacan, J. (2008). De un Otro al otro. Buenos Aires: Paidós.

Lacan, J. (2012). El Reverso del Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.